El cucurucho representa la penitencia y el arrepentimiento,quien lo interpreta busca el perdón divino,acompaña a la imagen de Jesús del Gran Poder,durante la procesión de Semana Santa organizada por los franciscanos desde 1949.
Para demostrar su fervor católico,los fieles expían sus culpas con penitencias tales como: caminar descalzos,encadenados,de rodillas,latigueándose,llevando coronas de espinas y arrastrando pesadas cruces.
Los cucuruchos son los personajes más representativos y vistosos de la procesión, con sus túnicas de color violeta que les cubre todo el cuerpo, un cinturón morado, blanco o negro y puntiagudos capuchones que cubren su rostro, sólo dejando al descubierto sus ojos.
Para ceñirse el traje es importante cumplir con requisitos previos,que demandan muchos sacrificios y preparación espiritual.